Ana María Canseco: “Hay que confiar en Dios aún en los momentos más oscuros”

“Tener una familia como la de ‘Un nuevo día’ es muy especial para mí. Me siento muy apapachada y querida por todos”

Hay una cara muy conocida, siempre sonriente y jovial en la televisión en español, a la que millones de televidentes quieren como si fuera de su familia. Ese rostro amigable es el de Ana María Canseco, mexicana que todas las mañanas llega a las casas en el programa “Un nuevo día” de Telemundo.  Pero antes de ser una personalidad de la televisión, ella fue una niña y joven llena de sueños que se hicieron realidad. Ana María es una mujer auténtica que no vacila en admitir que espera un compañero (ya lo ve llegar), y que pase lo que pase en su carrera, no va a dejar a su público. En esta entrevista nos abre su corazón al decirnos lo duro que fue cuando salió de Despierta América en Univision, un interesante proyecto para ayudar a las comunidades indígenas de México y nos cuenta qué es lo que la mueve a seguir adelante.

-La Familia: ¿Cómo te sientes en este momento de tu carrera?

-Ana María Canseco: Me siento muy pero muy contenta porque llega un momento en que llegas a disfrutar los frutos de lo que sembraste y muchísimo más haciendo “Un nuevo día”. El haberlo hecho tantos años te da mucha confianza y una seguridad tan especial. Es un viaje maravilloso y una oportunidad muy bonita que me ha dado Telemundo y es uno de los amores más grandes, tener esa familia es muy especial para mí. Me siento muy apapachada y querida por todos. He hecho muchos amigos y familia, para mí el público es como mi familia. (Aprovecho) las nuevas plataformas de información y hay diferentes maneras de ponerme en contacto con la gente. No es solo la tv, pero tengo un programa de radio que se llama ¡Échate pa’cá! que se escucha en 50 mercados. Eso me da la oportunidad de bromear, platicar temas de entretenimiento que me llamaron la atención. Las redes sociales me permiten estar conectada con el mundo. Recientemente abrimos un blog (anamariacanseco.com) y ha ido creciendo poco a poquito. Allí pongo cosas que me interesan y está escrito de una manera personal. Tengo la fortuna de contar con otras personalidades que quiero mucho y es como una revistita con la que me comunico más directamente con la gente que quiero mucho. Estoy muy contenta y agradecida con Dios y el público.

Esposo no hay, pero vendrá pronto, está al llegar, yo lo veo

-LF: ¿Cuáles son tus amores en tu vida?

-AMC: Creo que primero te tienes que querer muchísimo a ti mismo para cuidarte, respetarte y vivir al máximo. Si te quieres o te amas, puedes amar al resto del mundo. Luego va de la mano el amor a mi familia, que es mi fortaleza, está conmigo todo el tiempo, en momentos difíciles y me tienen con los pies bien puestos sobre la tierra. Estoy bendecida de tener la familia como la tengo. Esposo no hay, pero vendrá pronto, está al llegar, yo lo veo. Y luego mis animales, tengo un perico que se llama Boris, por 15 ó 16 años, mi perrita Chloe, que adopté hace año y medio, es una Pomerania loquita y chistosa. También mis amistades, que es un círculo al que quiero mucho.

-LF: ¿Cuándo eras chica te imaginaste que ibas a hacer una personalidad de los medios?

-AMC: Me gustaba la atención, yo creo. Fue mi abuelita fue quien me puso en el concurso con Capulina, donde buscaban una actriz niña para la novela “Mundo de Juguete”. Miles de niñas llegaron a la audición y yo me acuerdo que tenía unos cinco años y fui agarradita de la mano de mi abuelita. Quedé como una de las 11 finalistas entre cientos de niñas de todo México. Al empezar tan chiquita, me gustó el reto que era todos los días estar al frente de las cámaras. Allí comenzó mi sueño. Esa fue mi ventaja, ya sabía lo que quería  hacer y quien quería ser. Yo me imaginaba un programa en el que pudiera entrevistar y viajar, me la pasaba soñando. Mentalmente me fui preparando porque tenía esa ambición y agarrando esas oportunidades que venían hacia mí. Para llegar a Despierta América pasaron más de 10 años, no existía el programa todavía, pero yo sabía que quería llegar a network (una cadena nacional) y me lo soñaba. Te lo juro que lo hacía. Es el poder de la imaginación. Pero no solo hay que quedarse soñando, sino hacer algo con ese sueño. Cuando terminó mi relación con Univision y Despierta América fue bastante duro y difícil volver a soñar qué otra cosa venía.

Yo ya sabía lo que quería  hacer y quién quería ser

(En ese entonces) se abrieron posibilidades y dentro de ellas fue la radio, que vino de la mano, en semanas de haber empezado el programa, con la oportunidad de ir como invitada a Un nuevo día. Gracias al público y los ejecutivos y me quedé de planta. Todo surgió con un deseo muy profundo de hacer lo que aún estoy haciendo. Yo lo soñé antes que estuvieran al aire: soñé con un Despierta América y Un nuevo día antes de que existiera.

-LF: ¿Dónde te ves en el futuro?

-AMC: Estoy analizando varios proyectos. Hay varias organizaciones y grupos étnicos indígenas de México y me encantaría posicionar la moda, el arte y la artesanía de mi México. Me gustaría que a través de la gente que me conozca y me quiere, poder ayudar a esas comunas, recaudando acá para hacer una diferencia muy grande y fuerte y espero que este año lo podamos lograr. Lo mismo en mi blog, estamos trabajando en cosas que me llegan al corazón. Lo importante es aceptar que gracias a la bendición de las redes y los canales que tenemos al alcance, vamos a seguir siendo buenos amigos y familia (con mi público). No importa si están al frente de la pantalla, que ojalá que sea muchísimo tiempo, y que al igual que cuando me dieron la oportunidad cuando era joven, nos dejen a quienes tenemos experiencia y hemos recorrido el camino, poderles enseñar, compartir y convivir la experiencia con la juventud fresca, para ellos puedan aprender con nosotros y de nosotros. También saldré en YouTube, en las redes, me van a tener cercana.

–LF: ¿Alguna vez has pensado en actuar de nuevo?

-AMC: No sé. Soy muy penosa. Se me da bien ser conductora, pero actriz y cantante no se me da mucho.

-LF: ¿Cuál es el motor que mueve a seguir adelante?

-AMC: El motor que me mueve es mi familia. Los más chiquitos que son mis sobrinos son los que me inyectan ese ánimo de seguir adelante. Ojalá que no pierdan la esencia de sentirse orgullosos de lo que somos, nuestra historia, los valores de respeto y de cariño que hemos heredado por generaciones, de lo que hemos trabajado, de dónde venimos. El dejar tu país es algo muy difícil y muy fuerte y llegas aquí a tratar de construir un nuevo futuro por tus hijos. Aunque el camino se vea difícil y haya miedos, quiero decirles que hay que confiar en Dios aun en los momentos más oscuros Él está allí con nosotros y hay un plan para seguir aprendiendo de las cosas no tan buenas. Nunca perder la fe, ser optimistas.