Muchos se preguntan ¿quiénes fueron los beneficiados económicamente de la boda del Príncipe William de Inglaterra y Kate Middleton. La consolidación de un romance de ocho años entre el Príncipe William y Kate Middlenton fue sellado el 29 de abril y visto por dos mil millones de personas en el mundo que aún creen en el amor, o por lo menos, les gustan las bodas reales. Solo este espectáculo reportó miles de millones para las cadenas de televisión en el mundo entero.
La cantidad de televidentes fue record, si se compara con la del Príncipe Carlos y Diana, que fue seguida por 750 millones de televidentes, pero no llega a los 4.7 mil millones que vieron los Juegos Olímpicos de Bejing.
Con todo, la economía detrás de la boda deja que pensar. La empresa que sigue las ventas al detal Verdict Research llegó a la conclusión que las ganancias totales generadas por la boda rondarán los mil millones de dólares. Solo la industria de alimentos y bebidas en el Reino Unido ingresaría unos 800 millones de dólares, sin contar con los recuerdos y otras memorabilias del histórico evento.
La oficina de turismo Visit London reveló que se esperan entre 600.000 y un millón de turistas adicionales, que generarían unos 82 millones de dólares.
¿Quiénes se benefician?
No solo las empresas británicas que han sacado todo tipo de recuerdos desde platos, pasando por muñecos hasta incluso condones y cervezas afrodisíacas, se están beneficiando de la boda. Tan lejos como China, los manufactureros están de plácemes fabricando anillos parecidos al que el Príncipe le dio a Middlenton que se venden a 5 dólares. Una de las fábricas produce 50.000 de ellos al mes. Usted haga los cálculos.
Los platos conmemorativos también están siendo fabricados allá, así como los peluches, camisetas y todo tipo de recuerdos. La joyería de la familia real, Asprey and Garrard ha subido un 50 por ciento sus ventas.
Otra industria beneficiada son las aerolíneas de bajo costo y hotelería europea, esto es porque muchos británicos quieren ¡salir de Londres! Les espera un feriado largo, algunos incluso van a unir esta Semana Santa con el feriado decretado el día de la boda y ese puente se ve atractivo para salir de una ciudad llena de turistas para la fecha.
Los supermercados y tiendas de bebidas serán los más beneficiados y la prensa londinense calcula que una persona promedio gastará unos 45 dólares ese día de celebración. Aunque solo uno poco más del 30% irá a las calles a conmemorar el acontecimiento, la mayoría lo verá por televisión o internet (habrá unas 4.000 fiestas callejeras).
Precisamente el internet y las cadenas de televisión también desplegarán coberturas especiales. Si en la actualidad el tema genera unas 9.000 visitas diarias, imaginen el día de la boda.
Por último, la futura suegra del Príncipe William hará su “agosto” como se dice en algunos países latinoamericanos. La madre de Katherine (Catalina, en español) Middleton, está vendiendo también souvenirs para no quedarse atrás y tomar un pedazo del pastel, desde su tienda en línea Party Pieces.
¿Ganancia o pérdida?
En la ya alicaída economía británica, con 2.4 millones de desempleados y una inflación entre el 4 y 5%, la boda le vendría bien pero otras voces no están muy optimistas. La Confederación Británica de Industrias (CBI) dijo que el feriado costará al país más de 6 mil millones de dólares, o una contracción del Producto Interno Bruto de 0.25. Otra empresa, citada por el diario The Guardian, RSM Tenton es más pesimista aún y afirma que en total, estos 10 días sin trabajar costarían al país unos 47 mil millones de dólares.
Esto sin contar con aquellos que creen que los gastos de la costosa boda deben salir del bolsillo de la Reina Isabel II, quien posee una riqueza de más de 400 millones de dólares. El valor del casamiento del Príncipe William y Kate Middlenton alcanzaría unos 80 millones de dólares. Y aunque la Reina ha indicado que va a pagar algunos costos, el resto lo asumirá el estado.
No solo la boda en sí, pero la seguridad y limpieza de las calles, entran en el costo total.
A pesar de todo, una buena parte del mundo hará una pausa para saborear la boda real, después de todo, el romance, los casamientos, la monarquía y sus príncipes azules siguen siendo populares.