Un relato visto desde una mirada no tradicional, la de un recio e incrédulo soldado romano (Clavius) que emprende la búsqueda más intensa de la historia de la humanidad: el cuerpo crucificado de Jesús, y termina encontrándose cara a cara con El, es la trama en la cual se basa la película “Risen” (Resucitado).
Más allá de un argumento religioso, Risen plantea un desafío que aun golpea los corazones y los confronta con la fe en un Mesías vivo. Mientras que existen autores contemporáneos como Lee Strobel, que en su libro “El caso de Cristo”, explora científicamente el asunto, Clavius en “Risen”, es el investigador privado en el tiempo de Jesús, quien nos lleva de la incredulidad a la fe, en medio de situaciones impactantes y actuaciones impecables.
Este 24 de mayo de 2016 se estrena el DVD de la película y La Familia entrevistó a quien protagoniza José de Arimatea, el experimentado actor español Antonio Gil Martínez.
“Había un misterio sin resolver de quién era esta persona”, indica Gil. Es que las escrituras no hablan mucho de este personaje que dio sepultura a Jesús.
“Más tarde, José de Arimatea, quien había sido un discípulo secreto de Jesús (por temor a los líderes judíos) pidió permiso a Pilato para bajar el cuerpo de Jesús”. Juan 19:38 (versión NTV). Es uno de los dos versículos donde se menciona a esta persona.
“La vía de entrada es obviamente la Biblia, busqué documentarme pues hay poca información y me intrigaba mucho, me llamaba la atención justamente el rellenar esos huecos. Es así que eché mano de mi oficio e imaginación”, manifiesta el actor en conversación telefónica con este medio.
Nacido en 1965 en Barcarrota (Badajoz) y criado en Gerena (Sevilla), hace muchos años partió de su natal España a hacer teatro en el norte de Europa. “Vengo de una ciudad de campesinos”, dice. “Mi familia es gente de pueblo, pobre, ellos no entendían muy bien mi pasión por esto”. Sin embargo Gil vive su sueño y en su haber tiene películas destacadas como “Chocolat”, “Quantum of Solace”, “The mule”, “The way”, entre otras. El versátil actor –que reside entre Londres, Madrid y Paris- ha hecho teatro bajo la dirección de Peter Brook y Carlos Saura, por nombrar solo algunos de renombre, así como incursiona en la televisión.
-LFDB: ¿Qué representó desempeñar este papel?
-AGM: Era un privilegio, una responsabilidad. Mi intención era no equivocarme. Para que aunque (la construcción del personaje) fuera en el imaginario, haya una aproximación.
-LFDB: ¿Cómo lo logró?
-AGM: Intenté tener una calma, ir a esa sabiduría, a esa sensibilidad que va más allá de la vida cotidiana.
– LFDB: ¿Qué opina de José de Arimatea?
– AGM: Es algo particular. Él tenía una posición económica importante y al parecer había un parentesco familiar con él y María, su madre. No hay pruebas de esto pero lo construí pensando en que era muy cercano, que se interesó por esta persona. Si no era familia, sí había conocido a Jesús. Había una relación real, de alguien muy querido.
– LFDB: ¿Qué parte del guion en el que usted aparece le parece crucial?
– AGM: El investigador (Clavius) se encuentra con la realidad de un duelo, de una enorme pérdida. A él se le dice que es un revolucionario, seguido por fanáticos peligrosos. Pero llega y se encuentra con que es un personaje que ha tenido una influencia a nivel emocional y ve las lágrimas de José de Arimatea, quien le dice (que Jesús), era alguien muy especial. Para mí eso resuena y va más allá de la doctrina, más allá de la Biblia. Jesucristo en cualquier caso, para mí, es innegable, fue alguien muy especial cuya pérdida causó terrible dolor pues encontraban en él una gran esperanza. El prodigaba algo constructivo, muy bello, era amor, amor real. Para mi personaje era algo muy importante relacionarme con esa pérdida y ese hecho tan generoso.
-LFDB: ¿Qué le parece el mensaje de la película?
– AGM: Me parece un mensaje para este tiempo. Las cosas no ocurren por que sí. En este tiempo de tanta sangre, de tanta muerte, de tanta violencia, necesitamos mensajes que van más allá de la religión. Es un mensaje que el actor Cliff Curtis (Yeshúa, o Jesús) transmite de manera conmovedora. Esa mirada transmite una realidad tremenda, que sorprende mucho y no corresponde a la imagen tradicional de Jesús. También el filme habla de la universalidad, pues la capacidad de destruir la vemos a diario, pero también tenemos la capacidad de amar. La película lo consigue. A la vez tiene un toque de humor, al ver a los apóstoles entusiasmados de estar con el maestro.
-LFDB: ¿Cómo fue la experiencia en general?
-AGM: Para mí fue fantástica. Era participar en una enorme producción, que además tenía un toque coloreado de la sinceridad de los productores de contar esta historia de otra manera. Era un proyecto importante, pero más allá de un producto cinematográfico, era hablar de algo que les importa mucho, de un compromiso personal. Es raro encontrar esto en el cine. Aquí había una simbiosis, de tocar a la gente con la historia y (de realizar una gran producción cinematográfica). A los actores nos trataron con gran respeto y rigor. También fue difícil porque rodamos en Malta en el mes de agosto. Al ser una isla del Mediterráneo era soportar 50 grados al sol. Yo llevaba tres mantas de lana encima pero como nací en el calor del sur de España (…) para los anglosajones era muy duro.
-LFDB ¿Ha dicho que se enfrentó al profesionalismo de Joseph Fiennes, ¿Cómo fue trabajar él?
– AGM: Fue una suerte. Es alguien muy comprometido, disciplinado y concentrado, discreto. Bastante tímido. No gasta sus energías en ir de bromas. Se lo tomó muy en serio. (Porque en su personaje) había un antagonismo, era muy escéptico y muy duro. (Luego) hay un cambio… esa duda. Él es un oficial romano y se abre un mundo delante de él. Era alguien que buscaba la satisfacción terrenal y leugo renuncia a eso, es un camino. Para mí la duda es una puerta de entrada. Siempre nos estamos planteando preguntas, hay que hacérselas.
Proyectos futuros
–LFDB: ¿Qué hay en el futuro para Antonio Gil?
– AGM: Estoy terminando “Pulsaciones”, donde hago de inspector de policía. Tomo el rol de Fiennes, de alguien más duro. Luego tengo una gira de teatro que va a Europa con “Noche de Reyes”, de Shakespeare. También acabo de dirigir un monólogo que actúa Ana Fernández. Tengo el privilegio de estar ocupado.
Nota de la editora: Esta entrevista fue originalmente publicada en mayo de 2016 cuando apareció la película.